Que simples seremos los seres humanos, que sólo vemos lo que tenemos cuando lo perdemos.
Hay veces que somos conscientes de esa pérdida y muchas veces es provocada por las personas mismas.
En cualquier caso, te provoca un profundo dolor recordar todos aquellos momentos perdidos. Pero cuando no se es consciente de la pérdida o de que es causada por uno mismo o se provoca por un mal entendido, duele aún más porque muchas de las veces intentas arreglar las cosas y al no conseguirlo, ese dolor se trasforma en frustración e impotencia por no poder hacer nada para solucionarlo.
No es lo mismo una separación por escoger diferentes caminos respecto al futuro a que, estando en la rutina de siempre, en una clase, una amiga deje de hablarte y te pida que la olvides cada vez que hablas con ella. Y todo por escuchar una conversación a medias y a raíz de ahí piense que la has fallado.
Es una situación muy distinta puesto que en este caso, no se sabe como reaccionar ante un "olvídame" de una de las mejores amigas cada vez que intentas explicarle el mal entendido que hubo. Sólo puedo decir ante esto que, lo siento.
Prome teQ.
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