21.6.11

¿Sueño o realidad?

No sé si ha sido un sueño o es real pero sólo puedo afirmar que si es real, eso explicaría la sensación de desahogo y libertad que hoy tengo y es que no sé si de verdad ayer, 20.6.11, vi mi nota de selectividad, pero si así fue, me parece increíble que después de tantas dudas, tantas palabras que no valían de nada por parte de familia y amigos, etc. haya podido llegar a la carrera que quiero y a la universidad donde quiero estudiarla.

Creo que en el fondo tengo que dar las gracias a toda esa gente: gracias por desconfiar de mi y hacerme más fuerte porque gracias a eso he conseguido lo que quería por mi misma y sin ayuda y apoyo suyo, sólo de la gente a la que en realidad le importa que son los que lelvan llamándome o tranquilizándome toda la semana, es decir, mi madre, mi padre, mi hermana, mi novio, mis realmente pocas amigas, la familia de mi madre y la familia de mi novio, ellos son los que han estado ahí ayudándome en todo lo que podían y no permitiendo que me derrumbase en cuanto viese una mala nota o que algo no iba a salirme bien, es por ellos por los que soy como soy y estoy donde estoy y a ellos es a los que de verdad tengo que darles las gracias.

Porque gracias a todo eso tengo una media suficiente para estudiar Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid sin problemas incluso de subida de nota.
¡GRACIAS!

18.6.11

10.06.11 Graduación 2011

Puede sonar absurdo pero para mi este día era más importante de lo que nadie pudiese llegar imaginar, este día me di cuenta de que había pasado selectividad, que salga como salga ya estaba hecho y que había conseguido lo que muchas personas creyeron que nunca lograría.
Conseguí aumentar la media y conseguí sacarme el título de bachillerato, cosa que mucha gente dudó por una decisión que yo creí acertada en su momento y sigo creyéndolo ahora y he conseguido graduarme aunque en ese acto tan simple y tan significativo me diese cuenta de a quién le importo de verdad.

Sí es verdad que hubo gente que no le pedí que viniese porque no quería que estuvieran presentes, no quería tenerles en el recuerdo de ese día. Pero también es verdad que hay personas que no quisieron estar o no pudieron, pero tampoco hicieron luego por aparecer y tampoco se me olvidará tan fácilmente. Muchas veces se demuestra lo que le importas a una persona cuando en los momentos importantes falta o está ahí. Es en todas esas circunstancias en las que te das cuenta de la importancia y de lo que te pueden llegar a valorar la gente que te ve.

Compañeros, profesores, familiares, amigos, novios, etc. Estaban todos allí, yo la verdad que solo eché en falta a cuatro personas de las cuales dos sabían hora y lugar de la graduación, las otras dos no sabían nada, yo tampoco lo dije, tampoco sabía cómo hacerlo pero sí las eché de menos. Al menos me queda el consuelo de que el resto no faltó, todos los familiares deseables estuvieron allí; mis amigas y amigos bien por ser compañeros o hermanos estuvieron allí exceptuando una con falta justificada...; los profesores que han marcado una importancia en mi estancia en el instituto estuvieron allí pero eché mucho en falta a Begoña, profesora de biología, y a Patricia, profesora de química; mis compañeros son increíbles y me lo demostraron en la graduación como acto, en la cena de después y en la fiesta de más tarde aunque haya alguna indeseable que se escape del saco, pero era de esperar, el afecto es mutuo; y por último, pero no por ello menos importante, no falto él, mi novio y la persona que más me ha ayudado y apoyado en los momentos más difíciles para sacar esto, es de las pocas personas que realmente se han preocupado por cómo estaba yo y porque no me rindiese en ningún momento aunque pareciese difícil. Por todas esas cosas se merece toda mi admiración porque aunque sus propios consejos no los aplique a su persona, siempre estaré yo para recordárselos también.

La cena dejó que desear un poco pero lo importante y lo que más me gratificó a mi era ver esas caras iluminadas de profesores y alumnos que radiaban felicidad y alegría con sus sonrisas. Por supuesto no puedo dejar atrás los comentarios de algunos profesores para darme las gracias y decir alguna cosa que me hizo sacar los colores pero que suben esa cosa que yo pensaba que no existía y que a lo mejor sale alguna vez, la autoestima.

Y luego llegó nuestra fiesta, que solo puedo catalogarla como "increíble", ya que tuvo de todo un poco y por parte de todos. Profesores y alumnos envueltos por un aura de locura, desenfreno, alegría, etc. Bailamos todos con todos indistintamente, alumnos sacando a bailar a profesores y olvidándonos de que a los dos días ellos volverán a sus clases y nosotros no volveríamos a verles a no ser que siguiésemos teniendo contacto. Creo que esa fue la parte más triste y dolorosa del día y creo que yo no fui realmente consciente hasta el día siguiente ya que me preocupé más de que todos estuviesen contentos con la fiesta y de más, pero lo más doloroso fue darse cuenta de que más que una fiesta de graduación era una fiesta de despedida, que esas caras de los compañeros y profesores con las que hemos compartido todos los años o, en mi caso, los últimos años del instituto, no volveremos a verlas o por lo menos la mayoría y que a los profesores tampoco, bien por translado o por dejadez de pasar por el instituto, pero darte cuenta de que las personas que han marcado tus pasos desde que entraste con 12 años van a salir de tu vida es muy duro y muy triste, por lo menos para mi.

Torrente de sensaciones

Por un lado estoy nerviosa, por el otro preocupada, por otro alegre, por otro confusa, por otro disgustada, por otro cansada, por otro melancólica, por otro divertida, etc. Hay tantas cosas nuevas en mi vida que ya no sé cómo describirlas ni cómo llamarlas.

Estoy nerviosa, preocupada y confusa por unas notas demasiado próximas que quiero saber pero a la vez no quiero que lleguen, quiero directamente hacer la carrera que quiero sin saber notas, sólo quiero que me de la nota... por una parte es lo que queremos todos, algunos con el mínimo esfuerzo posible aunque no pueda ser; quiero por una vez en mi vida estar segura de algo sin que dependa de nadie más que de mi.

Por otro lado estoy cansada, preocupada y confusa también por saber qué hago, qué estoy haciendo con mi vida, ya no sé lo que me conviene y lo que no ni qué creerme o qué no, muchas veces se dicen cosas que no son ciertas aunque queremos que sean así pero, ¿cómo sé yo que esta vez va a ser verdad? No lo sé y solo me queda confiar y seguir intentándolo pero estoy cansada, el cuerpo se cansa...

A su vez estoy indecisa y melancólica, hay personas que te hacen dudar y palabras que te nublan la mente, necesito eliminar esa niebla de inmediato.

En último lugar estoy alegre y divertida pensando que estoy de vacaciones, que he conseguido lo que quería, que me estoy sacando el carnet de conducir, que me voy a ir de vacaciones como quiero y con quien quiero este verano aunque haya personas indeseables a quien pedirles el apartamento pero a eso no se le llama interés como podría pensarse, se le llama reclamar el derecho a lo que es tuyo ya que al igual que otras personas de mi misma condición han podido disfrutar de ello, yo, por pertenecer a esa familia, por suerte o por desgracia, tengo el mismo derecho al apartamento de la playa aunque sea la última o de las últimas veces que se vaya a utilizar.

Hay muchas cosas en mi vida que me desconciertan a decir verdad... y en distintos ámbitos para que no se haga monótono y aburrido pero intentaré estabilizar mi vida en la medida de lo posible y que este verano sea un verano para recordar en todos los sentidos.